¿Cómo vivir esta semana?
- rccrecreo

- 24 ago
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Aquí van algunos tips para que cada día sea fecundo:
No huyas del silencio. El ruido externo muchas veces tapa lo que necesita ser sanado. Como decía San Agustín: “Volví a mí mismo, y con el ojo de mi alma, descubrí tu luz.” Esta semana, volvé a vos mismo. Dios te espera ahí.
Dejá que la Palabra te sondee. El Salmo 139 dice: “Tú me sondeas y me conoces.” No hay rincón que el Señor no pueda iluminar. Leé la Escritura como quien se deja tocar, no solo informar.
Pedí ayuda al cielo. San Miguel no es un símbolo decorativo: es un ángel combatiente, un servidor del Cristo glorioso. Invócalo con confianza. Como enseña el Catecismo: “La Iglesia venera a los ángeles que la asisten en su peregrinación.” (CEC 334)
No te aísles. La sanación profunda no se vive en soledad. Compartí tus intenciones, pedí oración, ofrecé tu dolor por otros. Como enseñaba Santa Mónica, cuya fiesta celebramos esta semana: “Las lágrimas que se derraman por amor a Dios no se pierden.”
Dejá que el dolor se transforme. San Juan Pablo II decía en Salvifici Doloris: “El sufrimiento tiene un valor redentor cuando se une al de Cristo.” Esta semana no se trata de evitar el dolor, sino de consagrarlo, transformarlo, ofrecerlo.
Prepará tu descanso. Cada noche puede ser un altar. No te acuestes sin haber entregado lo vivido. Que el sueño sea también parte de la sanación.



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