El Domingo del Vencedor
- rccrecreo
- 23 ago
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Gloria por siempre al que ha Resucitado.

En la tradición cristiana, el domingo no es día de penitencia, sino de celebración pascual. Cada domingo es una pequeña Pascua, un eco semanal de la Resurrección de Cristo. Por eso, incluso en tiempos de ayuno y recogimiento, como la Cuaresma, el domingo se vive como una pausa luminosa, un respiro de gloria en medio del desierto.
Durante la Cuaresma de San Miguel Arcángel, esta verdad se vuelve aún más clara: si el combate espiritual es real, también lo es la victoria. Y esa victoria no es nuestra, sino de Cristo glorioso, el Cordero que venció al dragón, rompió las cadenas de la muerte y abrió para nosotros el camino de la vida eterna.
San Miguel, servidor del Cristo resucitado, no solo lucha: también adora. Él canta la victoria del Cordero, proclama su gloria, y nos invita a unirnos a esa alabanza. En este domingo, no ayunamos: celebramos. No nos lamentamos: bendecimos. Porque el Señor vive, y su victoria es nuestra esperanza.
Palabra de los pastores
Benedicto XVI nos recuerda que:
“La adhesión de corazón y de mente a Cristo muerto y resucitado cambia la vida e ilumina la existencia de las personas y de los pueblos.” “Si falla en la Iglesia la fe en la Resurrección, todo se paraliza, todo se derrumba.”
Francisco, en una homilía pascual, proclama:
“Cristo ha vencido la muerte, vence nuestras oscuridades y vencerá las tinieblas del mundo, para hacernos vivir con Él en la alegría, para siempre.” “No podemos reducirlo a un héroe del pasado. Él está vivo y permanece con nosotros.”
🛡️ Voz de los santos
San León Magno, doctor de la Iglesia, escribió:
“Reconoce, cristiano, tu dignidad: has sido hecho partícipe de la victoria de Cristo. No vuelvas a la antigua esclavitud.” (Sermón 1 sobre la Natividad del Señor)
Este domingo, entonces, no es una pausa en la Cuaresma: es su corazón glorioso. Es el día en que San Miguel canta, los ángeles se inclinan, y la Iglesia proclama: ¡Cristo ha resucitado, y su victoria es nuestra esperanza!
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